La carrera musical de Rosalía emula la vida de un cohete. Permaneció tiempo construyéndose (estudiando en la Escuela Superior de Música de Cataluña), se elevó lentamente y terminó por despegar hasta perderse en el cielo. Su éxito se ha culminado de una forma tan rápida como perenne, ganándose un hueco en la industria que, podría decirse, le pertenece por la unicidad de un estilo irremplazable. Quien ha atravesado una vez la estratosfera no deja de pensar en ello. Y ahora Rosalía busca lanzar un nuevo ‘cohete’: el sector inmobiliario.
Según ha adelantado On Economía, y justo cuando se cumple el segundo aniversario de Motomami, la cantante se ha internado en el mundo empresarial de la mano de Tresmamis SL. Se trata de una compañía dedicada a la “promoción, construcción, compra, venta, arrendamiento y comercialización en general de toda clase de edificaciones, terrenos, solares, fincas rústicas y urbanas”, administrada por su madre, Pilar Tobella Aguilera, e integrada en su plenitud dentro del sello Motomami SL, que es la sociedad gestora de la carrera de la artista —también a nombre de Pilar Tobella—.
La decisión de mantener a su progenitora al frente ni es baladí, ni es exclusiva. Hace ya cuatro años que Tobella dejó todas sus responsabilidades en la empresa familiar (Suprametal, del sector metalúrgico, fabricante de placas y etiquetas metálicas), donde era consejera y directora general, para centrarse en la administración de las actividades de Rosalía.
Este movimiento no fue, en ningún caso, gesto en saco roto. Las cuentas de 2022, que son las últimas que pueden consultarse, recogen unos ingresos de 3′68 millones de euros, habiendo superado al ejercicio anterior en un millón y obteniendo unos ingresos de casi 700.000 más respecto al año anterior. Cifras que denotan una magia empresarial que ahora espera la catana trasladar al sector inmobiliario.