Este jueves Sevilla acogió la gala de premios más importante del mundo de la música, los Latin Grammy. Estos, por primera vez en 24 años, dejaban Estados Unidos para celebrarse en España, exactamente en la capital andaluza, donde se dieron cita muchísimos famosos, tanto nacionales como internacionales, para disfrutar de estos premios en el Palacio de Congresos y Exposiciones Fibes. Aunque hubo muchos momentazos, uno de los más comentados tuvo como protagonista a Shakira (46 años).
Recordemos que la cantante colombiana consiguió alzarse con tres estatuillas por su tema con el productor argentino Bizarrap, la Session ‘BZRP Music Sessions #53’. Todo el mundo entendió en su momento que esta canción iba dirigida al ex de la cantante, el futbolista Gerard Piqué (36 años). Y, por si la canción no era suficiente, Shakira volvió a lanzar unas cuantas pullas en su discurso al aceptar el Grammy a Mejor Canción Pop.
La artista de Barranquilla dedicó el premio dos personitas muy especiales: “Este premio se lo quiero dedicar a mis hijos, Milan y Sasha, porque les he prometido que voy a ser feliz. Les he prometido que van a tener una mamá que va a reír con toda su risa, se lo merecen”, sin duda, toda una declaración de intenciones de cómo pretende afrontar su futuro de ahora en adelante la cantante de Barranquilla.
Pero la colombiana no terminó así y también envió un mensaje a Piqué: “Así que, desde ya, estoy pensando en lo que está por venir, en las canciones que voy a escribir, en las giras que estoy por hacer, en el público con el que voy a compartir. Porque, como dice un amigo, en el pasado ya no hay nada, solo se recuerda el futuro”.
Esto, como no podía ser de otra manera, no pasó desapercibido para Piqué, que comentaba este momento junto a Ibai Llanos en un directo, hablando de la importancia de la salud mental hoy en día. “Tú lo que tienes que hacer, y al final hablamos ahora todo el tema mental, de los jóvenes, que suben… Ostia, hay una presión brutal a toda esta nueva generación al qué dirán de él, a las redes sociales, a Instagram, a intentar aparentar algo que no eres…”, comentaba el catalán.
“Yo en el colegio enseñaría a los niños que no importa lo que diga la gente. Te da igual, da igual que todo el mundo piense que eres un imbécil. Tú estas en tu casa con tu gente y, si tu gente cree que eres el mejor del mundo, ya es suficiente”, añadía Piqué, que concluía con un contundente mensaje hacia su ex: “Yo lo único que quiero es que mis padres se sientan orgullosos, que mis hijos se sientan orgullosos de mí y que mi gente alrededor se sienta orgullosa”.