Durante su actuación en Michigan, Pink expresó su apoyo a Britney Spears en medio de su divorcio de Sam Asghari.
La cantante realizó una modificación sutil en la letra de su canción “Don’t Let Me Get Me”, la cual hace referencia a Britney. Originalmente, la canción contenía la línea “Tired of being compared to damn Britney Spears” (“Cansada de ser comparada con la maldita Britney Spears”), pero en esta ocasión, Pink cambió la palabra “damn” por “sweet”, transformando la frase en “Tired of being compared to sweet Britney Spears” (“Cansada de ser comparada con la dulce Britney Spears”).
Anteriormente, Pink había comentado a People que nunca tuvo la intención de ofender a Britney Spears al mencionarla en la canción y compartió que siempre ha sentido una relación fraternal con ella.