El Conejo Malo se adueñó del escenario desde el primer momento, interpretando algunos de sus mayores éxitos, como Me porto Bonito y Callaita, que hicieron bailar a los miles de asistentes al festival. La actuación del artista fue tan especial que incluso los que no eran fanáticos de la música urbana se quedaron atrapados por su ritmo y su presencia en el escenario.
“Yo quisiera que este momento le dieran un abrazo a la persona que tienen a lado”, fueron las palabras que dijo el famoso cantante durante su presentación en Coachella, momento que aprovechó un fanático para hincarse y abrir una cajita que tenía en las manos para mostrarle un anillo de compromiso a su novia y pedirle matrimonio.
Alrededor de ellos se formó una rueda y los testigos comenzaron a grabar el momento. En cuanto el cantante puertorriqueño comenzó a cantar “Ojitos Lindos”, el romántico joven empezó a cantar y llorar; su próxima esposa se lanzó a hacía él y se fundieron en un abrazo cantante con fuerza el éxito de Bad Bunny.