La escritora mexicana Penélope Córdova presenta su libro de cuentos “Panteón familiar”, en el que experimenta con las palabras de una manera lúdica.
Aunque estudió letras y da clases de creación literaria, Córdova asume el acto de contar historias con la simplicidad del hombre de las cavernas ante el fuego, o el de las abuelas amorosas.
Según la autora, lo único que se necesita es que la historia tenga un inicio, un desarrollo y un final; no importa si el inicio va último.
Córdova jugó con la escritura; los cuentos cambian de tipo de narrador, de persona narrativa y los puntos de vista, lo cual provoca un efecto de frescura en los lectores.
Las historias de “Panteón familiar”, que pueden leerse en cualquier orden, caminan en un ambiente de intimidad. Sin alharacas, Córdova cuenta las intimidades de emigrados, solidarios, desencantados, tristes, ególatras, abusadores o seres obsesionados con su destino.