Paul Rudd, el conocido actor de la reciente Ghostbusters: apocalipsis fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire), ha manifestado recientemente su afición por la música de Taylor Swift, revelándose como un verdadero fanático de la artista. En una serie de entrevistas, Rudd compartió no solo su experiencia llevando a su hija Darby al concierto de la gira Eras Tour de Swift, sino también sus propias preferencias musicales, destacando canciones como “Mastermind”, “Cruel Summer” y “August” entre sus favoritas.
En su conversación con MTV, Rudd confesó su admiración por la cantante estadounidense: “Creo que ella es realmente muy buena, creo que es genial”. De esta manera, demostró que su genuino interés en la música de Swift va más allá de su papel de padre acompañante en los conciertos a los que ha asistido con su hija.
“Mastermind”, “Cruel Summer” y “August”, son algunas de las canciones que Paul Rudd destaca de Taylor Swift REUTERS/Hannah McKay
Además, el también protagonista de Ant-Man hizo referencias con humor a su manera de seleccionar sus canciones favoritas y compartió anécdotas de su participación en los conciertos, donde incluso ha sido parte de intercambios de pulseras de amistad, un ritual popular entre los asistentes a los conciertos del Eras Tour.
“Sentir ese tipo de sentimiento con tanta gente… Era puro amor y apoyo. Fue increíble. Y ella lo hizo todo”, explicó Rudd sobre cómo ha vivido los conciertos de Swift.
Aparte de ser fan de la ganadora del Grammy, el actor también ha hecho público su apoyo y admiración hacia el equipo de fútbol americano Kansas City Chiefs y, en particular, hacia Travis Kelce, el ala cerrada del equipo y actual pareja de Taylor Swift.
El intérprete de 54 años declaró que es un “gran fan” del equipo y que lo ha sido toda su vida, enfatizando la importancia de Kelce no solo como jugador sino también como persona por su involucramiento en obras benéficas en Kansas City. Este entusiasmo se vio reflejado en el Super Bowl 2024, donde los Chiefs se alzaron con la victoria y Rudd tuvo la oportunidad de celebrar en el campo con Kelce, una experiencia que describió como “irreal”.
“Y cuando ganaron, fue pura euforia. Quiero decir, es realmente la mejor sensación. Y yo estaba allí con mi hijo (Jack, de 17 años), y él sentía lo mismo. Así que compartir eso con él y luego abrazar a Travis Kelce justo después de ganar la Super Bowl… no tiene sentido. Es irreal”.