Se espera que la película sobre un hombre que cambió el curso de la historia mundial al encabezar el desarrollo de la primera bomba atómica sea un éxito de taquilla, dramática y llena de suspenso.
Al margen estará una comunidad cerca del sitio de la prueba atómica en el desierto del sur de Nuevo México, cuyos impactos nunca han sido reconocidos por completo por el gobierno de Estados Unidos. La película sobre la vida del científico J. Robert Oppenheimer y el trabajo ultrasecreto del Proyecto Manhattan no arroja luz sobre el dolor de esos residentes.
“Nunca reflexionarán sobre el hecho de que los nuevomexicanos dieron sus vidas. Hicieron el más sucio de los trabajos. Invadieron nuestras vidas y nuestras tierras y luego se fueron”, dijo Tina Cordova, sobreviviente de cáncer y fundadora de un grupo de residentes afectados de Nuevo México, sobre los científicos y militares que establecieron una ciudad secreta en Los Álamos durante la década de 1940 y probaron su trabajo en el Sitio Trinity a unas 200 millas (322 kilómetros) de distancia.