“No me detendré hasta que se haga algo con los que me hicieron daño”: Britney Spears sigue buscando justicia

Créditos: Twitter

La cantante Britney Spears volvió a utilizar sus plataformas para mandar un contundente mensaje a las personas que se aprovecharon de ella durante la tutela a la que fue sometida.

Britney Spears vuelve a hablar sobre su familia en su última publicación de redes sociales. La artista, que fue invitada recientemente al Congreso estadounidense para hablar sobre su tutela, también reveló caóticos episodios que vivió por culpa de su padre, Jamie Spears. Durante el pasado domingo 6 de marzo, Britney Spears acudió a su cuenta de Instagram para revelar más detalles de los incómodos momentos que vivió por decisión de su familia durante la tutela.

“En un mundo donde está bien encerrar a tu hija y hacerla trabajar los siete días de la semana, de 8.00 a. m. a 6.00 p. m., sin días libres, 105 personas están adentro de una pequeña casa rodante semanalmente. No hay baños privados, todas la ven desnuda cuando se vestía. Drogada, ni siquiera puede hablar”, escribió para expresar todo su malestar.

Créditos: Instagram

La cantante continuó: “Tiene que estar disponible para las personas que la rodean y debe presentarse todos los días durante 10 horas al día. Si no, tendrá que quedarse más tiempo. Nunca se le dará una fecha en la que puede irse a dormir a las 9.00 p. m. en las noches. Esto me pasó durante 4 meses después de haber trabajado para mi padre y mi familia durante 13 malditos años”.

Más adelante en la publicación, la intérprete de “Lucky” reveló cómo se sintió después del trato que le dio su familia. “Lo di todo cuando trabajaba solo para ser literalmente desechada. No era más que un títere para mi familia, pero para el público simplemente actué en el escenario e hice lo que me dijeron que hiciera. Fue peor de lo que suena porque fue aceptado y aprobado por las personas que más quería”, señaló.

Para terminar, sostuvo que encontrará justicia cueste lo que le cueste: “Las apariencias engañan ¡Después de 13 años, maldita sea, debería irme (de vacaciones)! Me trataron como si fuera menos. Me sentí desmoralizada y avergonzada. Nadie debería ser tratado como yo. Quiero justicia y no me detendré hasta que se haga algo con los que me hicieron daño. Y, sí, ¡me hicieron daño! Este es un mensaje para todos los que han sido amenazados por su vida. No están solos”.

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