El grupo mexicano completó su quinta presentación en suelo porteño con un concierto plagado de hits y el compromiso de siempre
No hay dudas del amor mutuo que hay entre el público argentino y la banda mexicana Maná, quienes desde que irrumpiera en la escena musical internacional logró cautivar con sus hits, con sus poemas convertidos en canciones, por lo que no debía sorprender que tuvieran que sumar un quinto show en el país, en el marco de la gira mundial México lindo y querido.
Así, la noche de este martes en el Movistar Arena de Villa Crespo se cerró el telón, dejando una clara muestra de su inalterable conexión con el público local, en un evento que significó mucho para el grupo, especialmente considerando que Cama incendiada, su más reciente álbum, fue lanzado en el año 2015. La actuación de la banda en el escenario reflejó su disfrute y pasión, energía que fue eficazmente compartida con los asistentes.
Así, esta serie de presentaciones sirvió como una plataforma para que la banda pudiera interactuar nuevamente con su audiencia, proporcionando no sólo una experiencia musical, sino también un momento de reencuentro emocional. Sobre todo, teniendo en cuenta que Fher y los suyos se destacan no solo por su permanencia en lo más alto del rock latino sino en la particular conexión que logran con sus fans alrededor del mundo.