Tras los ataques del 11 de Septiembre en Estados Unidos, un abogado debe intentar determinar el valor monetario de las vidas que se perdieron.
‘¿Cuánto vale la vida?’ (Worth) es una drama basado en hechos reales que busca hacer un retrato de lo trágico que fueron los atentados del 11 de Septiembre de 2001, sobre todo aquel que atacó Las Torres Gemelas. Al respecto, podría decirse que la historia está dividida desde dos ópticas importantes: la del protagonista, el abogado Ken Feinberg (Michael Keaton), y la de la gran cantidad de deudos que nutren la historia con sus testimonios.
Feinberg es un reconocido legista que dicta clases en una universidad, pero que también ejerce. Parece irle muy bien y ser muy metódico, pero todo cambia cuando decide involucrarse en un caso que representa un reto importante en su carrera. Tras lo sucedido en el 11-S, el gobierno estadounidense decide formar una comisión (Fondo de Compensación para las víctimas de los ataques del 11 de Septiembre) para indemnizar a los familiares de aquellos que perdieron la vida en el atentado. El protagonista, sin pensarlo mucho, se ofrece como voluntario y hasta renuncia a sus honorarios con tal de liderar esta consigna que luce imposible, pero de la que se cree capaz.
A raíz de su ofrecimiento, es nombrado perito especializado y debe decidir quién recibe cuánto dinero y cuál es el límite. Ante ello, busca establecer una fórmula para calcular el valor de la vida de cada fallecido. Un trabajo que nadie quiere hacer, tal como se le advierte, porque: “¿Quién quiere ponerle un precio a los muertos?” Esto, como era de esperarse, desencadena en idas y venidas, pues su propuesta es insuficiente para algunos deudos y para otros hasta insultante. He aquí un ejemplo del dilema que debe enfrentar: ¿Acaso vale más la vida de un corredor de bolsa que la de un camarero?, ¿no son los dos seres humanos?
Esto conlleva a la creación de una oposición, comandada por Charles Wolf (Stanley Tucci), un viudo que cree en que los afectados merecen un mejor trato y no ser vistos solo como números. Feinberg está concentrado en cerrar los acuerdos y llegar a la meta; se mentaliza en cumplir el trabajo, pero no considera el factor humano, aquel que evade al enviar a sus asistentes a entrevistarse con cada una de los familias. Desde aquí es que podemos observar la óptica de los deudos, quienes se desnudan en varios testimonios desgarradores a través de estas charlas y nos aproximan sentimentalmente a las pérdidas. Todo ello sostiene el ambiente dramático de la cinta y conmueve hasta las lágrimas.
Conforme va avanzando la historia, el protagonista logra romper su coraza y entiende que cada caso familiar es distinto. No todos los deudos buscan simplemente dinero, sino que quieren ser escuchados. Así, pasa de decir “no somos terapeutas”, a empatizar con cada situación en particular. De esta manera, nos vamos adentrando en su humanización, la cual poco a poco se va revelando con algunos sucesos que le terminan por hacer cambiar su mentalidad tan cuadriculada de costos y beneficios.
Las películas que nos hacen reflexionar y cuestionar sobre nuestra propia humanidad siempre valen la pena. Sobre todo, cuando tocan fibras de la Historia Universal que nunca vamos a olvidar, como lo sucedido en aquel fatídico 11 de Septiembre. La empatía se define como la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, la cual nos permite comprender los sentimientos de las otras personas. La intención de la cinta es justamente esa: demostrar que, en un mundo donde tal vez abunda el egoísmo, hay tragedias que nos pueden unir como humanos y despertar nuestro lado más empático, sobre todo con un episodio tan doloroso como el ocurrido hace 20 años en los Estados Unidos.
Antes de comenzar el mes de octubre, esta película es muy recomendable para tener una mirada desde un ángulo distinto sobre lo sucedido después del 11 de Septiembre. Tiene un argumento que no se deja nada en el tintero sobre los sentimientos más humanos, así como nos ayuda a hacer memoria para no pasar la página tan rápido sobre este triste suceso. No te puedes perder el desenlace de esta historia conmovedora, que merece mucho una oportunidad, ya que toca hasta el corazón más duro.
Puedes verla en la plataforma: Netflix
Rating: 7/10
Ficha Técnica
- Director: Sara Colangelo
- Casting: Michael Keaton, Stanley Tucci, Amy Ryan
- Guion: Max Borenstein
- Fotografía: Pepe Avila del Pino
- Género: Drama