The Crown, la aclamada serie de Netflix, culmina con un episodio estremecedor: la trágica muerte de la princesa Diana. La última temporada, dividida en dos partes, sigue la vida de la monarquía británica desde 1947 hasta principios de los 2000, centrándose en las últimas semanas de Lady Di.
La serie, creada por Peter Morgan, lanzó cuatro episodios este jueves, con los seis episodios finales disponibles a partir del 14 de diciembre. Elizabeth Debicki personifica a Diana, reviviendo su vida desde el turbulento divorcio con el actual rey Carlos III hasta el fatal accidente que cobró su vida.
El 31 de agosto de 1997, bajo la implacable persecución de los paparazzi, el automóvil que llevaba a Lady Di colisionó contra una columna en el túnel del Puente del Alma en París, marcando un trágico desenlace a sus 36 años. En este fatídico suceso, también perdió la vida su compañero, el acaudalado heredero egipcio Dodi Al Fayed.
Ed Owens, historiador especializado en la monarquía, destaca la sensibilidad de abordar este evento significativo en la familia real. “Es un tema muy delicado porque fue un evento crucial para la monarquía. Este es el momento clave para el que la serie se ha estado preparando desde la primera temporada”, afirma a AFP.