La actriz Bonnie Aarons, conocida por su papel como el demonio Valak desde 2016, ha presentado una demanda contra Warner Bros. por incumplimiento de contrato y falta de transparencia en las ganancias del merchandising relacionado con su personaje.
Aarons, quien estará en la secuela de La Monja, alega que la compañía no ha cumplido con los acuerdos previos. Según The Guardian, la demanda presentada en Los Ángeles muestra que Aarons recibió una compensación fija de $71,500 por su actuación en una película de la saga El Conjuro, junto con una bonificación de $175,000 basada en la taquilla.
También se acordó que recibiría un 5% de las licencias por el uso de su imagen en productos, aunque la demanda afirma que Warner Bros. ha omitido ganancias al no contabilizar todos los productos de merchandising.