Kevin Michael Brophy ha solicitado a una corte federal en el sur de California que se le pagué unos $5 millones. La demanda acusa la violación a los derechos de autor en base al usó de forma incorrecta de su imagen en la portada sexualmente sugerente del disco Gangsta Bitch Music, Vol. 1.
Los abogados de Brophy aseguran que la portada del álbum de 2016 perturbó la vida de su patrocinado y le produjo mucho estrés. En ese sentido, afirman que se usó un software para editar fotografías y sobreponer el tatuaje de su cliente, quien ha aparecido en revistas, en la espalda de otra persona que aparece en dicha portada.
En la imagen se muestra a un hombre tatuado cuya cabeza está entre las piernas de la rapera. A pesar de que el rostro no se puede ver, el tatuaje que se muestra es el de Brophy. Por su parte, Cardi B rechazó las acusaciones y dijo que un editor utilizó solo una pequeña parte del tatuaje sin avisarle. Se espera que la cantante se presente para testificar nuevamente en un nuevo juicio.