Luego de vivir uno de los momentos más críticos de su vida, Eugenio Derbez reflexionó sobre lo que es verdaderamente importante.
Fue en agosto del año pasado cuando el comediante tuvo que ser intervenido de urgencia para evitar que perdiera el brazo izquierdo, esto tras una caída que sufrió mientras se divertía en un juego de realidad virtual.
Seis meses de rehabilitación y en medio de una lucha contra la depresión, Derbez entendió que el cuerpo humano es tan frágil y la vida tan rápida que apostó mejor por cuidarse más y disfrutar de la compañía de los suyos. Esa reflexión es parte fundamental de la cuarta temporada de “De Viaje con los Derbez, Buscando a Santa”, en donde el histrión se sincera sobre lo que sucedió, cómo fue para él salir adelante y la manera en cómo hoy le da valor a su vida.
“Yo venía de un momento muy oscuro, en la serie me veo terrible, venía de una depresión bastante fuerte, engordé muchísimo, después del accidente de Vadhir y el mío, sentí que la vida se te puede ir en cualquier minuto y que tienes que valorar cada segundo con la familia y por eso siento que no puede haber algo más familiar que irnos a Finlandia a celebrar la Navidad”, afirmó Eugenio en entrevista.
Para esta edición, la familia viajó a Laponia, en la región norte de Finlandia, dentro del círculo polar ártico. Eugenio apostó por un viaje mucho más tranquilo, pacífico, en donde no se arriesgaran tanto como en la tercera entrega en Jamaica en donde Vadhir también sufrió un accidente al caer del paramotor que lo sostenía. De éste, Vadhir únicamente se fracturó un dedo, sin embargo, en ese momento, la tensión familiar alcanzó su límite.
“Con esto (el accidente), te vas dando cuenta de lo frágil que es la vida y, como humanos nos sentimos invencibles, entonces hay que ser un poco más conscientes de las decisiones que tomamos, pero creo que simplemente he sido más consciente, me queda claro que no voy a dejar de hacer cosas extremas”, dijo Vadhir.