Este miércoles se llevó a cabo el velorio del primer actor dominico-mexicano Andrés García, quien falleció en su casa en Acapulco debido a la cirrosis que lo mantenía en un estado delicado.
“Mi esposo ya estaba muy debilitado, debido a su enfermedad ya no podía digerir mucho, entonces me pedía de comer 20 cosas al día y se le preparaban pero comía un bocadito o dos”, dijo Margarita Portillo a la prensa local.
La cirrosis es una lesión hepática crónica que causa debilidad, pérdida de peso y acumulación de toxinas en el cerebro.
A pesar de su delicado estado, García mantuvo su carácter hasta el final y su esposa pudo cumplir su última voluntad, que era que ella le agarrara la mano en el momento de su fallecimiento.
“Él decía desde hace muchos años que cuando él se fuera quería que le agarrara la manita, y yo estaba acostada a lado de él agarrándole la manita”, dijo su esposa.
Aunque los homenajes en vida no fueron realizados en Acapulco, la familia y amigos dieron el último adiós al actor, que será incinerado el jueves y sus cenizas serán esparcidas en la playa de su casa, donde también están las de sus padres.