Los estadounidenses Maroon 5 han regresado este jueves al Wizink Center para ofrecer ocho años después de su última visita un concierto lleno hasta la bandera que ha hecho las delicias de los más de 14.500 asistentes pese a la sensación de dejà vu en el mismo.
Poco más de dos décadas acaban de cumplirse desde que la banda se colara en la música internacional con su debut, “Songs About Jane” (2002), y el concierto de esta noche en la capital española parece haberse diseñado como una celebración de aquellos primeros años de éxitos.
Cuanto más cercanos al presente, menos relevancia han tenido sus últimos trabajos de estudio en el repertorio de la gira, véase “Jordi” (2021), el último de ellos, del que apenas ha sonado el sencillo “Memories”.
Es más, de las dos decenas de canciones que han tocado esta noche en el espectáculo, más de la mitad pertenecen a su primera década en activo, con especial atención también a “Overexposed” (2012), y eso que entre los cortes se han colado dos versiones ajenas: “I Wanna Be Your Lover” de Prince y “Heavy” de PJ Morton.
Será por esa razón asimismo que los que asistieron a su último concierto en 2015 en este mismo espacio, que entonces respondía a otro nombre, habrán tenido cierta sensación de algo ya vivido, pues poco ha diferido el repertorio con el que entonces sirvió para presentar en vivo su disco “V”, publicado el mismo año.
Es, por otra parte, el tipo de “show” que más puede celebrar cierto tipo de seguidor, uno bien cargado de los clásicos de siempre, como bien han mostrado en un arranque con parte de la munición más letal, la de “Moves Like Jagger” y “This Love”.