En 2024, la fallecida Celia Cruz será el primer rostro afrolatino en un “quarter” o cuarto de dólar estadounidense, parte de la serie American Women Quarters que también rinde homenaje a sufragistas, defensoras de los derechos civiles, abolicionistas y científicas que cambiaron la historia.
Que Cruz sea parte de esa lista histórica no sorprende a las legiones de fanáticos de todo el mundo que reconocen el legado duradero de la “Reina de la Salsa” como uno de los primeros artistas latinos verdaderamente globales.
Cruz, que ganó varios premios Grammy y Latin Grammy, recibió la Medalla Nacional de las Artes, uno de los más altos honores del país, en 1994. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y otra en la famosa Calle Ocho de Miami, y tiene una escuela en La ciudad de Nueva York lleva su nombre.
Veinte años después de su muerte por complicaciones de cáncer cerebral a los 78 años, sus allegados recuerdan a Cruz como una amiga cariñosa que pasaba horas respondiendo a mano las cartas de sus fans, a quien le encantaba cocinar comida cubana una vez al año cuando no estaba de gira por el mundo, y que todavía se sintió humilde y sorprendida cuando miles de fans asistieron a un concierto que ella dio en un festival en Finlandia, “cerca del Polo Norte”.