Mientras Britney Spears atraviesa su proceso de divorcio con Sam Asghari y sus seguidores expresan preocupación por su bienestar mental, recientes informes de TMZ revelan que Britney está buscando reconciliarse con James Parnell Spears, su padre y la figura principal en la tutela que restringió su vida por 12 años.
Esta noticia resulta sorprendente, ya que en los últimos tres años, Britney ha utilizado las redes sociales para denunciar el maltrato que asegura haber sufrido por parte de James Parnell. Incluso durante su divorcio con Sam, mencionó a su padre como alguien que la había hecho fuerte de una manera negativa y sugirió que tanto él como su familia la habían abandonado durante este proceso.
Según TMZ, James Parnell ha estado lidiando con una enfermedad por un período prolongado. Inicialmente, los médicos pensaron que se trataba de un problema renal, pero posteriormente se descubrió que se trataba de una infección que se había desarrollado durante años después de una cirugía en su rodilla. La situación de James es tan crítica que la familia Spears está preparándose para lo peor, y Britney no desea llevar consigo ese sentimiento de odio cuando su padre ya no esté.
En este momento, James se está preparando para someterse a otra cirugía, en la que los médicos intentarán remover el metal que ha causado la infección en su cuerpo. El riesgo no solo radica en la cirugía en sí, sino también en la salud general de Parnell, que ha perdido alrededor de 10 kilos en los últimos meses.