La Berlinale se rindió sin condiciones a Steven Spielberg, el Oso de Oro de Honor de la presente edición del festival. El director de cine acudió a la capital alemana derrochando una mezcla de inteligencia, humanidad y sencillez poco habituales en la industria.
“Algo debo haber hecho bien en la vida si estoy aquí, ante ustedes, recibiendo el premio al conjunto de mi carrera de uno de los mejores festivales de cine del mundo“, exclamó Spielberg. El estadounidense accedió a responder a “algunas preguntas más”, transcurrido el tiempo previsto para su rueda de prensa y cuando el moderador ya había dado por cerrado el turno.
“The Fabelmans“, su último filme y con siete nominaciones a los Oscar, se proyectará en la gala especial donde recibirá el Oso de Honor. La película se ha convertido en una especie de “experiencia emocional“, afirmó Spielberg, en alusión a sus ingredientes autobiográficos.