En septiembre de 2016, Brad Pitt y Angelina Jolie protagonizaron uno de los más escandalosos divorcios de la última década. La separación estuvo llena de violencia doméstica y batallas legales.
Gran parte de este conflicto se debe a Miraval, propiedad vinícola que Pitt y Jolie compraron en 27 millones de dólares en el año 2008 y que terminaron convirtiendo en una verdadera mina de oro. Miraval era sinónimo de felicidad para Brangelina, pero con el tiempo, se convirtió en la principal razón por la que la pareja no puede verse las caras al día de hoy.
En pleno 2023, siete años después de haber comprado la propiedad, Angelina Jolie y su antigua sociedad de inversiones, Nouvel, acusó a Brad Pitt de “saquear” Miraval, además de tratar de quedarse con el control total del viñedo y todos sus activos.
“Indignado porque Jolie vendió Nouvel a Stoli en lugar de a él, Pitt ha actuado como un niño petulante, negándose a tratar a Nouvel como un socio igualitario en el negocio”, argumentan ahora los representantes legales de Jolie.