A finales de marzo, la exestrella infantil Amanda Bynes se internó en un centro psiquiátrico; esto después de que fuera encontrada completamente desnuda en las calles de Los Ángeles asegurando que tenía un episodio psicótico.
Fue la misma Bynes quien llamó al 911 para recibir ayuda, y tras atender la llamada, una ambulancia la traslado a un hospital psiquiátrico. Para entonces, las autoridades de la ciudad declararon a Amanda “un peligro para sí misma y para los demás”.
Desde entonces, Bynes se encontraba en tratamiento ambulatorio, es decir, no tuvo que ser internada. Si bien, los proresionales veían progresos, Amanda no lo vio de esta forma, y decidió abandonar este programa para trasladarse a un centro ubicado en el Condado de Orange donde recibirá atención intensiva.
Según fuentes de TMZ, la protagonista de Una chica en apuros tenía problemas para lidiar con la soledad de su apartamento, por lo que prefirió internarse en esta clínica con la intención de recibir atención las 24 horas del día los siete días a la semana, además de estar en contacto con otros pacientes.