Más de 100 migrantes han muerto este año por calor extremo. Temperatura se agravará en los próximos días.
Más de un centenar de inmigrantes han perdido la vida en lo que va de año debido al calor cuando intentaban cruzar la frontera desde México a Estados Unidos. Las temperaturas extremas que sufre el Suroeste del país se incrementarán aún más en los próximos días, las cuales podrían agravar la tragedia, según informó el jefe de la Patrulla Fronteriza, Jason Owens, mediante redes sociales.
“No arriesguen sus vidas cruzando ilegalmente la frontera”, pidió Owens, avisando del “calor extremo” que afecta al tramo suroeste. En lo que va de año sus agentes han llevado a cabo 5,091 rescates relacionados con el calor, y han descubierto 103 migrantes muertos por esta causa.
“Las altas temperaturas a lo largo de la frontera suroeste durante el verano hacen más peligrosa y traicionera la travesía para cruzar ilegalmente. No ponga en peligro su vida emprendiendo el peligroso viaje a los Estados Unidos”, tuiteó la Patrulla Fronteriza.
La ola de calor extremo que afecta a Texas, Nuevo México, Arizona y California en los últimos días puede agravarse esta semana, “rivalizando con algunas de las peores que ha visto el área nunca”, según el Servicio Nacional Meteorológico, que advierte de que la cresta subtropical que está causando este fenómeno se reforzará y avanzará hacia el noroeste, agravando la situación.
Los modelos de predicción para los próximos 16 días “no muestran un final para esta ola de calor”, aseguró el Servicio Meteorológico, que considera que “esta podría ser una de las olas de calor más largas, si no la más larga”, según reporta el diario The Washington Post.
El experto climático Tord Kjellstrom afirmó que el calor sería especialmente peligroso para los migrantes que cruzan la frontera porque probablemente no podrían refrescarse al caminar largas distancias sin acceso a agua.
“La cantidad de sudor que hay que evaporar para protegerse de temperaturas muy altas hace que sea simplemente imposible protegerse en esas condiciones”, dijo.
En 2021, una investigación publicada en la revista Science reveló que la deshidratación y el estrés por calor en los migrantes que cruzan a Estados Unidos probablemente empeorarán alrededor de un 34% en los próximos 30 años, lo que se traducirá en un aumento de las muertes.
Los investigadores han descubierto, asimismo, que no son sólo las altas temperaturas las que contribuyen a las muertes durante los intentos de cruces fronterizos, sino también el esfuerzo físico necesario para atravesar regiones remotas sin la preparación adecuada.
En un estudio publicado a principios de mes en la revista Spatial and Spatio-temporal Epidemiology, investigadores de universidades de Arizona, Irlanda y los Países Bajos analizaron 2,746 muertes entre 1990 y 2022 y observaron que los migrantes que cruzaban la frontera de forma irregular morían incluso a mayor altitud, donde las temperaturas son presumiblemente más frescas.
CASO TUBAC
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) informó que el 15 de junio había recibido una llamada de socorro de una mujer migrante que intentaba cruzar los desiertos del sur de Arizona con sus dos hijos.
A las afueras de Tubac, una ciudad a medio camino entre Nogales y Tucson, su hijo de 9 años empezó a sufrir convulsiones. “La mujer declaró que su hijo no tenía problemas médicos previos y creía que el calor contribuyó a sus complicaciones médicas durante su caminata”, dijo la CBP en un comunicado. A pesar de que fue rescatado y trasladado vía aérea, el niño murió el 16 de junio.
En el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus de Arizona, Laurie Cantillo, voluntaria de la organización Humane Borders, declaró a la cadena de noticias NBC News que encontró a “una madre con un bebé atado a la espalda” caminando bajo un calor de 115 grados, y “ninguno de los dos llevaba ni siquiera protección solar”.