Gobierno envía más personal militar a frontera sur por aumento de migrantes. Seguridad Nacional reporta “gran afluencia” de gente que se entrega para pedir asilo.
En respuesta al aumento de la llegada de migrantes que se registra en la frontera entre Estados Unidos y México, el gobierno de Joe Biden anunció el envío de 800 soldados para reforzar las tareas de vigilancia y seguridad. Otros 2,500 ya se encuentran destacados en la zona.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciaron en una conferencia telefónica con periodistas el despliegue de tropas autorizado por el Departamento de Defensa. El trabajo de las tropas está acotado a funciones de apoyo a la Patrulla Fronteriza y ajenos a los procedimientos de aplicación de la ley, algo por ley compete a los agentes federales migratorios del DHS.
El envío de soldados se conoce el mismo día que el gobierno anunció una ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Venezuela. El beneficio, además, incluye un adelanto de la fecha de registro al 31 de julio de 2023 para beneficiar hasta 472,000 indocumentados del país sudamericano que se encuentran en Estados Unidos desde el 31 de julio de 2023 o antes.
El programa original de 2021 ampara de la deportación a unos 242,000 quienes además califican para un permiso de trabajo temporal que vence al término del beneficio.
Por su parte, el DHS reportó una “gran afluencia” de inmigrantes que en los últimos días han sido hallados o se entregaron a las autoridades de inmigración tras cruzar la frontera en el sector de Eagle Pass, Texas, con el propósito de pedir asilo.
Los funcionarios indicaron que los inmigrantes fueron procesados de manera ordenada, al tiempo que advirtieron que quienes no tengan una causa legal para permanecer en Estados Unidos el gobierno “impondrá consecuencias”.
Entre las consecuencias recordaron la vigencia del Título 8 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), que permite la deportación expedita de extranjeros inadmisibles o deportables y que no califican para solicitar asilo. El secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, ha reiterado que el gobierno está procediendo a deportar de manera expedita en la frontera a aquellos extranjeros o no ciudadanos que no tengan una causa legal para permanecer en Estados Unidos.
A medida que aumentan los hallazgos de inmigrantes en algunos tramos de la frontera sur crecen los casos de asilo en la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (Corte de Inmigración (EOIR). En agosto se alcanzó un récord de nuevos casos ante los tribunales de inmigración con 180,065. Así lo revela un informe del Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse, en Nueva York. En julio las presentaciones de casos habían alcanzado un máximo de 151,910.
Los analistas advierten que, si bien la tasa de crecimiento del 19% de casos de deportación es grande, “se ha moderado respecto del salto del 28% observado de junio a julio.
CENTROS REGIONALES
El aumento en el número de casos en la frontera pone en duda el éxito del programa anunciado en abril por el gobierno de Biden de instalar centros regionales de procesamiento en Centro y Suramérica para disminuir la llegada de miles de inmigrantes como los registrados en los últimos tres años.
A su vez, la mayoría de los inmigrantes que persisten en cruzar indocumentados no tienen oportunidad de conseguir un patrocinador que los ayude a conseguir un parole humanitario y una visa. Tampoco califican para el programa de reunificación familiar por medio de un formulario I-130. El diario The New York Times puntualizó que durante agosto aproximadamente 91,000 familias en la frontera con México fueron halladas o detenidas después de cruzar ilegalmente, un récord mensual.