El Departamento de Defensa de EE.UU. está enviando 800 nuevos miembros del personal en servicio activo a la frontera entre EE.UU. y México, además de los 2.500 miembros de la Guardia Nacional que ya están en el lugar, para brindar apoyo a las autoridades federales que enfrentan un aumento de cruces fronterizos.
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) hicieron el anuncio este miércoles por la noche en una llamada con periodistas mientras abordaban el reciente aumento en los encuentros con inmigrantes.
El Ejército estadounidense ha brindado apoyo al DHS durante mucho tiempo en la frontera y un aumento de personal en el área no tiene precedentes. Por lo general, las tropas han desempeñado una función de apoyo, más que de aplicación de la ley.
Los funcionarios del DHS también aseguraron que las autoridades fronterizas en Eagle Pass, Texas, procesaron la gran afluencia de migrantes este miércoles de “manera ordenada”, pero advirtieron que la administración “impondrá consecuencias” a la mayor cantidad posible de personas que cruzaron.
Esas consecuencias podrían incluir deportaciones aceleradas y otras sanciones disponibles bajo el proceso del Título 8.