Durante una visita inusual del Comité Judicial del Congreso de EE. UU. a Nueva York para hablar sobre las víctimas de delitos violentos en Manhattan, los republicanos y los demócratas se enzarzaron en una discusión sobre la imputación del expresidente Donald Trump por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
Los republicanos acusaron a Bragg de perseguir a Trump en lugar de aplicar una política más firme contra la delincuencia, mientras que los demócratas acusaron a los republicanos de defender al exmandatario en lugar de centrarse en la violencia armada.
“En este país se supone que la Justicia es ciega (…). Sin embargo, aquí en Manhattan, la balanza de la Justicia está lastrada por la política. Para el fiscal del distrito, la Justicia no es ciega, trata de buscar oportunidades para favorecer una agenda política, una agenda política radical”, dijo el republicano Jim Jordan.
Durante la reunión, los miembros del comité parlamentario escucharon a varias víctimas y familiares de víctimas de violencia que criticaron la seguridad en la ciudad.
Frente a las críticas por el aumento de la violencia que blandieron víctimas y representantes republicanos, los políticos demócratas rebatieron las críticas con datos oficiales que recogen que la ciudad de Nueva York es una de las que tiene el menor índice de violencia por cada 100.000 habitantes.