En una serie de conversaciones mantenidas el verano pasado, el ex presidente Donald Trump intentó vender su red social, Truth Social, a Elon Musk, el magnate detrás de Tesla y SpaceX. Esta propuesta surgió durante un periodo crítico para el mencionado sitio web, en plena investigación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y presión regulatoria sobre la compañía que planeaba hacerla pública, según reportó The Washington Post. Los esfuerzos para concretar la venta no culminaron en un acuerdo.
El interés de Trump en deshacerse de Truth Social se reveló en medio de una situación financiera tensa para Trump Media & Technology Group (TMTG), empresa mayormente propiedad de Trump y dueña de la red.
Desde su operación inicial en 2021 hasta 2023, TMTG reportó pérdidas superiores a los 31 millones de dólares, logrando rentabilidad únicamente en 2022, conforme a los archivos de la SEC.
Musk previamente criticó Truth Social, calificándola de tener un “nombre terrible” y existir solo porque Twitter censuró la libertad de expresión de Trump, reflejando las complejidades en las relaciones entre ambas figuras públicas.
Aunque Musk reinstauró la cuenta de Twitter de Trump en noviembre de 2022, después de adquirir la red social por 44 mil millones de dólares, el ex presidente solo ha publicado una vez desde entonces, posiblemente para mantener el valor de Truth Social.