Ocho veces más de lo pedido. Donald Trump ha sido condenado este viernes por un jurado federal a pagar 83,3 millones de dólares por daños y perjuicios a E. Jean Carroll, quien acusó al expresidente de Estados Unidos de destruir su reputación como periodista al negar que la violó hace a mediados de los años noventa en un probador de unos almacenes de lujo en Manhattan.
Carroll, de 80 años, demandó a Trump en noviembre de 2019 por haber negado cinco meses antes que la había violado. El candidato republicano favorito para la nominación presidencial ya fue condenado en mayo pasado por abusar sexualmente de la mujer. El jurado le impuso entonces una sanción de cinco millones de dólares.
Pero en el segundo asalto de este caso civil, que se ha dirimido en un tribunal federal de Manhattan, el jurado de nueve miembros debía poner una cifra a la reiterada difamación por parte del republicano de las acusaciones de Carroll. La acusación había solicitado diez millones de dólares, cifra que un abogado especializado en daños y perjuicios elevó ligeramente hasta los 12. La decisión del jurado ha sorprendido a propios y extraños por la elevada cuantía de la reparación, que se desglosa en varios capítulos. Trump debe pagar a Carroll una indemnización compensatoria de 18,3 millones de dólares: 11 millones para financiar una campaña de reparación de su reputación y 7,3 millones por el daño emocional causado por las declaraciones públicas que Trump hizo en 2019, poco después de que la mujer airease le acusase de violarla en el probador, según Trump para publicitar mejor la venta de un libro autobiográfico.
Trump también debería pagar 65 millones de dólares en daños punitivos por actuar maliciosamente al hacer las declaraciones sobre Carroll, ha determinado el jurado, la identidad de cuyos miembros se ha salvaguardado por completo, hasta el extremo de que ninguno de ellos conoce la real de sus compañeros.
En mayo pasado, un jurado federal separado de Manhattan otorgó a Carroll un total de 5 millones en daños -de los que tres millones correspondían a la difamación- después de demostrarse probado que Trump abusó sexualmente de Carroll y luego la difamó en 2022, menospreciándola hasta el extremo de llamarla “enferma mental” y negando de nuevo las acusaciones.
El candidato a la reelección en noviembre arrostra un complicado panorama judicial. A las cuatro imputaciones en su contra, se unen dos juicios civiles, ambos en Nueva York, este por difamación y otro por fraude en sus negocios familiares. El frente judicial no ha disminuido sin embargo sus perspectivas políticas, como demuestran sus recientes y consecutivas victorias en los caucus de Iowa y New Hampshire.