Fuertes tormentas y vientos, que llegaron a soplar con una fuerza de hasta 140 kilómetros por hora, dejaron este sábado a unas 200.000 personas sin electricidad en la capital de Estados Unidos y su área metropolitana, según el portal especializado PowerOutage.US.
Las fuertes ráfagas de viento derribaron árboles y postes de electricidad tanto en Washington, como en los dos estados colindantes: Virginia y Maryland.
Según se pudo comprobar, en la localidad de Arlington, en el norte de Virginia, algunos árboles -arrancados de raíz- habían caído sobre vehículos y viviendas. Tras la tormenta, decenas de personas salieron a la calle a evaluar los daños y charlar con otros vecinos.
Daños similares se registraron en otras zonas del estado de Maryland y en Washington.
Tal fue el impacto del viento que el cementerio nacional de Arlington, donde EE.UU. entierra a sus veteranos de guerra, anunció en Twitter que retrasará su hora de apertura el domingo para poder limpiar los árboles caídos y las ramas.