De acuerdo con los expertos médicos, el embrión se denomina feto a partir de la 11era semana del embarazo.
Texas prohibiría realizar abortos tras las seis primeras semanas de embarazo, y permitiría que los ciudadanos hagan cumplir la norma mediante demandas civiles contra médicos y otras personas, de acuerdo con una medida aprobada por legisladores estatales.
Tras la votación del Senado la iniciativa pasa al gobernador Greg Abbott, quien se tiene previsto la promulgará. De este modo, Texas se sumaría a una decena de estados gobernados por republicanos que han aprobado las llamadas “ley latido”, bloqueadas en su mayor parte por tribunales federales. Se tiene previsto que la medida de Texas también sea impugnada rápidamente en los tribunales por parte de grupos defensores del derecho a abortar.
La propuesta prohibiría interrumpir el embarazo después de que se detecte el primer “latido” de un embrión. La tecnología avanzada puede detectar una señal eléctrica de una palpitación a las seis semanas de embarazo, aunque el embrión aún no es un feto y no tiene corazón.