El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha enviado a más de 17.000 migrantes a ciudades gobernadas por demócratas, incluyendo Washington, Chicago, Nueva York y Filadelfia, como parte de su campaña para presionar sobre el tema migratorio.
Abbott, conocido por su postura xenófoba y antimigratoria, criticó al presidente Joe Biden por no proteger las fronteras. “El rechazo del presidente Biden a asegurar nuestra frontera ha dejado a las localidades fronterizas de Texas desbordadas por niveles récord de inmigración ilegal”, indicó.
En un intento de aliviar la situación en las comunidades fronterizas de Texas, el gobernador envió a los migrantes a estas “ciudades santuario”, que tienen leyes para proteger a los migrantes y evitar su deportación.
Abbott afirma haber enviado más de 9.200 personas a Washington, más de 5.700 a Nueva York, más de 1.600 a Chicago y más de 925 a Filadelfia.
Los alcaldes de Nueva York y Chicago han denunciado la saturación de servicios debido a estos envíos.
Aunque se levantó la norma Título 42, que permitía la expulsión inmediata de migrantes por razones sanitarias, el Título 8 sigue vigente y se ha promulgado una nueva norma para restringir el acceso al asilo en la frontera con México.