El gobernador de Tennessee aprobó una ley que exigirá que las agencias policiales del estado se comuniquen con las autoridades migratorias federales si descubren a personas que se encuentran en el país sin autorización legal, y ordenará una amplia cooperación en el proceso de identificarlas, detenerlas y deportarlas.
La medida firmada por el republicano Bill Lee el jueves entrará en vigor el 1 de julio. Aunque los defensores del proyecto de ley han afirmado que los organismos del orden público de Tennessee deben ayudar más en la aplicación de las leyes inmigratorias, grupos defensores de los migrantes han advertido que la ley es muy vaga y confusa y podría alentar a agentes malintencionados a ir tras familias de inmigrantes.
“Cuando hay una interacción con las agencias policiales, es importante que las autoridades correspondientes sean notificadas sobre el estatus migratorio de ese individuo”, afirmó Lee a los medios el jueves. “Creo que tiene sentido. Por ello, apoyo esa ley”.
Tennessee se suma a otros estados gobernados por republicanos que también han buscado que sus autoridades realicen más tareas de inmigración a medida que se acerca la elección presidencial, al argumentar que el presidente, Joe Biden, ha eludido su deber de aplicar la ley migratoria federal.
Esto incluye una ley de Texas que permite que las autoridades arresten a los migrantes que ingresan a Estados Unidos sin autorización legal y que les ordenen salir del país, pero dicha ley sigue bloqueada temporalmente en los tribunales. En Iowa, la gobernadora republicana, Kim Reynolds, aprobó esta semana una ley que refleja algunas partes de la legislación de Texas. Otro enfoque del proyecto de ley parecido al de Texas avanza en Louisiana. Legisladores de Idaho consideraron una medida similar, pero levantaron la sesión sin aprobarla.