La ira por la muerte de George Floyd se extendió a las calles de Minneapolis por segunda noche este miércoles, cuando los manifestantes arrojaron piedras y botellas a la policía y se reunieron por separado frente a las casas del fiscal del condado de Hennepin Mike Freeman y el oficial despedido que se arrodilló en el cuello de Floyd.
Una gran multitud se reunió frente a la jefatura de policía del tercer recinto de Minneapolis, arrojando objetos contra el edificio y los oficiales.
La policía desplegó balas de goma, bombas de destello y gases lacrimógenos para hacerlos retroceder.
El oficial de policía despedido Derek Chauvin y otros tres oficiales que estaban en la escena de la muerte de Floyd el lunes por la noche estaban asociados con el Tercer Recinto en 3000 Minnehaha Av.
En la cercana tienda de Lake Street Target, se vio a saqueadores que salían con artículos que iban desde televisores grandes hasta ropa y víveres.
Una protesta más pequeña y menos caótica continuó en Chicago Avenue y E. 38th Street, donde Floyd murió.
Los manifestantes también se reunieron frente a la casa de Freeman en Minneapolis y la residencia de Chauvin en Oakdale.
Unos 50 manifestantes se pararon en el bulevar frente a la casa de Freeman, cantando y gritando demandas de Chauvin, el oficial de policía visto en un video de un espectador con la rodilla en el cuello del moribundo Floyd, para ser acusado de asesinato.
“Necesitan ir a la cárcel, los cuatro policías … porque decidieron no hacer nada cuando asesinaron a un hombre negro inocente por un billete falsificado de 20 dólares”, dijo Erica Chick, quien condujo desde Charles City, Iowa, para asistir a las protestas del miércoles.
“Deberían haber estado en la cárcel 10 minutos después de que sucedió”, agregó Katy Cummins-Bakko, de St. Paul.
Uno de los vecinos de Freeman, Mark Bartlett, observó cómo se desarrollaba la manifestación desde su jardín delantero.
“Es una vergüenza horrible para Minneapolis y estoy seguro de que Freeman también está horrorizado. No estoy seguro de si todavía podría actuar sobre la información [para presentar cargos] ”, dijo Bartlett.
Una multitud más grande de al menos 100 personas, muchas con carteles, se reunieron afuera de lo que se cree que es la casa de Chauvin.
Alguien arrojó latas de pintura roja sobre el camino de entrada, y la palabra “Asesino” estaba escrita en rojo en la puerta del garaje.
Escrito con tiza en la calle frente a su casa, “George Floyd”, “Un asesino vive aquí” y “Dijo que no podía respirar”.
Alrededor de las 6:45 p.m., la policía bloqueó la avenida Helmo, la vía principal que suministraba una corriente de automóviles para que los manifestantes gritaran.
Un escuadrón de unos 30 oficiales con equipo antidisturbios llegó, parado frente a la casa. Los manifestantes respondieron de inmediato alineándose frente a ellos.
También hubo protestas allí el martes por la noche, cuando la Fuerza de Campo Móvil del Condado de Washington fue desplegada para dispersar una gran reunión allí “para una mayor protección del vecindario”.
El Departamento de Policía de Oakdale “empatiza con una comunidad herida y reconoce la capacidad de sus ciudadanos para protestar pacíficamente en espacios públicos de manera ordenada, civil y legal”, dijo la policía en un comunicado de prensa.