Cuatro policías de la ciudad de Mineápolis, en Minnesota, fueron despedidos tras la muerte de un hombre afroamericano desarmado durante su detención.
Un testigo grabó el arresto durante el cual un agente colocó su rodilla en el cuello de George Floyd durante al menos ocho minutos, a pesar de que el hombre se quejaba de que no podía respirar. El individuo murió posteriormente en un hospital.
El alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, confirmó en su cuenta de Twitter el despido de los cuatro oficiales involucrados en la muerte de Floyd, calificando la decisión como “correcta”.
La medida se produjo tras una ola de indignación inmediata después de que el video de la detención del hombre se difundiera en las redes sociales.