Las disputas por las candidaturas presidenciales republicana y demócrata convergerán el martes en New Hampshire en las primeras elecciones primarias de la temporada, aunque en el bando demócrata la contienda sea más bien simbólica.
Las primarias republicanas pondrán a prueba la condición de favorito del expresidente Donald Trump en un estado que este ganó por un cómodo margen en las de 2016, pero que cuenta con un electorado considerablemente más moderado que el que le dio una amplia victoria en los caucus de Iowa.
También serán una prueba para la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, quien lucha por establecerse como la principal alternativa a Trump. Haley tendrá un cara a cara con Trump el martes, luego de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, suspendiera el domingo su campaña por la nominación republicana.
Trump ha mantenido una ventaja constante en las encuestas, y Haley, también exgobernadora de Carolina del Sur, parece estar en una posición más fuerte que sus rivales.
En las primarias demócratas, el presidente, Joe Biden, no aparecerá en la papeleta, ya que viola las normas nacionales del partido que él impulsó, pero sus partidarios han iniciado una movilización por escrito en su nombre. La campaña del mandatario no ha respaldado esta iniciativa. Entre los candidatos que sí aparecerán figuran el congresista por Minnesota, Dean Phillips, y Marianne Williamson, quien fue precandidata en 2020.