Un misterioso hombre se detuvo frente al Red Rock Resort and Casino en Las Vegas en una camioneta cubierta con bolsas de basura.
Vestido con ropa oscura, guantes de látex negros y una máscara sobre su rostro, caminó hasta la caja registradora y le exigió dinero a la cajera, con la mano metida en el bolsillo, como si estuviera escondiendo un arma.
Eran poco antes de las 4 a.m. del 12 de noviembre de 2021. La cajera temía que comenzara a disparar, por lo que le entregó casi US$ 74.000 en efectivo.
El ladrón metió el dinero —en su mayoría billetes de US$ 100 y 20 — en una bolsa escondida en su chaqueta y se fue. Nadie pudo ver bien su rostro, pero cuando las autoridades revisaron las imágenes de la cámara de seguridad, notaron que el hombre tenía un andar inusual, pues parecía patear su pie izquierdo mientras caminaba. Fue una pista clave.
El robo, detallado en documentos de la corte federal, fue el primero de un trío de atrevidos atracos a casinos durante los siguientes tres meses, por un total de US$ 164.000 y que terminaron con el arresto y condena de Caleb M. Rogers, quien resultó ser un agente del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas.
Un juez condenó esta semana a Rogers, de 33 años, a 12 años de prisión federal seguidos de tres años de libertad condicionada. La evidencia del caso reveló que, en el tercer robo, Rogers apuntó con su arma de fuego reglamentaria y amenazó con disparar a los empleados del casino y de seguridad.