El tacto de una mesera ayudó a las autoridades a identificar a un niño que sufría abuso en su hogar. A través de una nota el menor pidió auxilio.
El hecho ocurrió el año nuevo pasado, cuando el menor ingreso con Timothy Lee Wilson, su padrastro, de 36 años, y su madre. Al visualizar moretones y rasguños en el niño, Flaviane Carvalho, la camarera del lugar, escribió una nota preguntándole si necesitaba ayuda, a lo que respondió que sí.
Inmediatamente llamó al 911 a solicitar ayuda indicando lo que ocurría.
Finalmente investigadores se enteraron de que el infante era víctima de su padrastro y madre, quienes lo torturaban y dejaban días sin comer.