Los líderes del Partido Republicano han cerrado filas en torno al expresidente Donald Trump después de que fuera imputado por un gran jurado de Nueva York en relación con el pago de un soborno a la actriz Stormy Daniels en 2006.
A pesar de esto, Trump sigue siendo el máximo líder del partido con sus aspiraciones de volver a la presidencia intactas, según expertos en Ciencias Políticas.
Incluso figuras “presidenciables” como el exvicepresidente Mike Pence o el gobernador de Florida, Ron DeSantis, le han mostrado su apoyo sin fisuras.
Pence calificó la imputación de “ultraje” y una “persecución política”, mientras que DeSantis se negó a ayudar en una solicitud de extradición y arremetió contra el fiscal.
A pesar de la imputación, Trump podría contar con el respaldo de los votantes republicanos en su camino hacia la nominación presidencial en las elecciones de 2024.