Hace tres semanas en un podcast declaró que las normas contra el Covid-19 impuestas por la mayoría demócrata en la cámara baja se comparaban con “una época historia en que se obligaba a cierta gente a portar una estrella dorada”.
La legisladora republicana Marjorie Taylor Greene se disculpó por decir que la obligación de usar mascarillas dentro de la Cámara de Representantes se comparaba con los horrores del Holocausto.
“Lamento realmente haber ofendido a la gente con declaraciones sobre el Holocausto”, dijo la representante de Georgia a la prensa frente al capitolio el lunes. Agregó que horas antes había visitado el Museo del Holocausto en Washington. “No hay comparación ni jamás la habrá”.
Las declaraciones fueron una acción poco habitual de disculpas por parte de la agitadora de ultraderecha, una legisladora debutante cuya carrera política se ha caracterizado por la propagación de teorías conspirativas violentas y ofensivas y los enfrentamientos furiosos con sus colegas progresistas.