La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) ha identificado a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación como las principales amenazas para la salud y comunidades en territorio estadounidense debido a su tráfico de fentanilo y metanfetaminas hacia EE.UU.
En un informe de las operaciones extranjeras de la agencia, la DEA recuerdó que en septiembre del año pasado ha creado una unidad dedicada exclusivamente a perseguir y desmantelar las acciones de estas dos organizaciones “transnacionales”.
El reciente secuestro y asesinato de dos estadounidenses en el estado mexicano de Tamaulipas ha reavivado el debate en EE.UU. sobre los cárteles mexicanos.
Algunos legisladores republicanos han pedido que los cárteles sean catalogados como grupos terroristas, una medida que el Departamento de Estado no descarta y que ha sido criticada por el Gobierno mexicano.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se reunió con los cónsules del país en EE.UU. para lanzar una estrategia de comunicación que rebata la propuesta de los congresistas del partido opositor.
El Departamento de Estado de EE.UU. tiene catalogados como grupos terroristas extranjeros a organizaciones como el Estado Islámico, Hamás y el Ejército de Liberación Nacional de Colombia.