La concentración de seguidores del expresidente Donald Trump en apoyo a su comparecencia ante el tribunal quedó en fiasco debido a la escasa cantidad de seguidores y a un grupo de adversarios que reventó la concentración con cacerolazos.
Sin embargo, no hubo violencia ni disturbios similares al asalto al Capitolio que se produjo en enero de 2021.
La plaza de Collect Pond Park estuvo dividida entre los seguidores y los críticos de Trump, pero ambos bandos se mezclaron a medida que avanzaba la jornada.
La congresista Marjorie Taylor Greene, una de las organizadoras de la protesta a favor de Trump, no pudo dar su discurso debido a los ruidos de los cacerolazos.
Los periodistas presentes en el lugar no presenciaron altercados ni problemas callejeros, y la zona estuvo protegida con mucha seguridad.