La Casa Blanca recomendó este lunes eliminar la potestad del FBI de efectuar búsquedas de seguridad no nacional tras constatar un mal uso por parte de la agencia de la autoridad que le concede la Sección 702 de la ley de vigilancia, cuya renovación está en el punto de mira.
Esta conclusión fue alcanzada por el Consejo Asesor de Inteligencia del Presidente (PIAB, en inglés) y la Junta de Supervisión de Inteligencia (IOB, en inglés), a los que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, encargó un informe sobre la efectividad de la Sección 702.
Dicha sección permite al Gobierno federal vigilar a ciudadanos extranjeros fuera de Estados Unidos para recopilar información de inteligencia con el fin de proteger al país y sus aliados.
El FBI, según su análisis, efectuó un “uso inapropiado de la misma” para hacer consultas sobre estadounidenses. Aunque no se hallaron pruebas de que lo hiciera de manera intencionada con objetivos políticos, se considera que esos fallos han socavado la confianza pública en la capacidad del FBI para usar esa autorización.
Algunas de esas búsquedas incluyeron a ciudadanos detenidos durante el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio, que tuvo lugar mientras se certificaba la victoria del demócrata Joe Biden sobre el republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020.