Como los tiempos apremian, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es consciente de esto, este martes se reunió en la Casa Blanca con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, con el objetivo de solucionar el problema de la deuda del país.
Desde enero, el gobierno de Biden alcanzó su límite de endeudamiento de US$ 31,4 billones, y solo podrá extenderlo con el visto bueno del Capitolio.
Por ello, ante la urgencia de la situación, Biden suspendió un viaje a Australia para poder reunirse con McCarthy. En el encuentro también estuvieron presentes el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer; el principal republicano del Senado, Mitch McConnell; y el principal demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
Sin embargo, como los demócratas controlan el Senado, es a McCarthy a quien Biden tiene que convencer antes del 1 de junio, fecha hasta la que se estima que el gobierno puede seguir pagando sus cuentas.
Las negociaciones duraron menos de una hora, pero finalizaron de forma optimista: McCarthy, al salir de la Casa Blanca con Biden, dijo que “es posible llegar a un acuerdo para el final de la semana”.
“Tenemos mucho trabajo por hacer en poco tiempo (…) Podemos elevar el techo de la deuda si limitamos lo que vamos a gastar en el futuro”, agregó el republicano.