La Comisión especial inició la investigación este martes con los testimonios de cuatro policías, quienes narraron las consecuencias psicológicas de la toma del edificio por parte de seguidores del ex candidato a la presidencia Donald Trump. La Comisión que estudia el asalto al Capitolio del 6 de enero celebró este martes su primera reunión con pocos miembros republicanos, ninguno defensor de Trump.
En la primera sesión, prestaron declaración cuatro policías, que han narrardo tanto la brutal entrada de 800 personas en el edificio del Capitolio como las consecuencias psicológicas que tal hecho, sin precedentes en la Historia de Estados Unidos, les ha causado.
Los agentes describieron de manera larga y detallada, y no exenta de emotividad, la violencia llevada a cabo por los seguidores de Donald Trump aquel día. El policía Aquilino Gonell, estadounidense nacido en República Dominicana, recordó cómo los asaltantes le habían gritado “¡tú no eres estadounidense!”.
Uno de los momentos más tensos fue la intervención de otro policía, Michael Fanone, que explicó cómo había sido linchado por la turbamulta. “Me quitaron la placa, la radio, y la munición, y me empezaron a dar puñetazos y a golpearme con lo que me parecía que eran objetos metálicos”, recordó. Uno de los asaltantes gritó entonces “¡quitadle la pistola! ¡Matadle con su propia arma!”, exdplicó.
Durante la sesión, los policías recriminaron a los representantes y senadores debido a lo que ellos consideran indiferencia absoluta hacia las secuelas del ataque y, lo que es más grave desde el punto de vista institucional y político, la abierta afinidad con la que una parte de los legisladores, y el propio ex presidente Donald Trump, han apoyado al ataque al Congreso.
La Comisión solo se encuentra constituida por miembros de la Cámara de Representantes, dado que en el Senado la mayor parte del Partido Republicano se opuso a su formación. Incluso los republicanos presentes en la Comisión deslindan completamente de Trump. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, vetó la entrada en el grupo de varios legisladores favorables a Trump, alegando que probablemente solo tratarían de interferir en la investigación.