Centenares de católicos, en su mayoría inmigrantes latinos, recorrieron este viernes las calles del condado neoyorquino de El Bronx con una recreación en vivo de la pasión de Jesucristo, en la que no faltaron las lágrimas de algunos creyentes.
Feligreses de la iglesia del Sagrado Corazón, ubicada muy cerca del popular estadio de los Yankees y enclavada en una comunidad de inmigrantes, demostraron su fervor en el día en que la Iglesia católica observa el Viernes Santo, pero también sobresalieron sus habilidades para la actuación.
En esta procesión de Semana Santa, para la que se preparan por lo menos tres meses, no faltó ningún personaje, desde Poncio Pilatos, María, la madre de Jesús, Verónica (que limpió el sudor y sangre de su rostro), soldados, y Jesús, al que dio vida por cuarta ocasión Héctor Delgadillo, otro residente de la comunidad, y todos con vestuarios de la época.
“Para mi esto es algo de mucho amor para Jesús. Es algo que siento en el corazón, lo que Jesús sufrió por nosotros, lo que sacrificó”, dijo Delgadillo poco antes de comenzar la procesión, que partió de la parroquia.