Millones de inmigrantes indocumentados recorren un azaroso camino que puede atravesar el Triángulo Norte de Centroamérica (Salvador, Guatemala y Honduras), el Tapón del Darién -una selva espesa que separa Colombia de Panamá- y México para llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Son caravanas migrantes que incluyen familias enteras, jóvenes desterrados y niños en absoluta soledad, a merced de narcotraficantes, alimañas, hambrunas y las trampas ocultas de una ruta peligrosa.
Esta marea humana que busca otra vida en Estados Unidos condiciona la estrategia de campaña que diseñan Joseph Biden y Donald Trump para ganar las elecciones presidenciales en noviembre. Se prevé un resultado muy ajustado de los comicios, y la posición política sobre la inmigración puede determinar la reelección de Biden o el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Un sondeo de Gallup realizado en febrero estimó que la inmigración es la principal preocupación en Estados Unidos por delante de la gestión del gobierno, la economía y la inflación. En enero, la inmigración preocupó al 20 por ciento de los encuestados, y un mes después, al 28 por ciento de los consultados por Gallup, un 40 por ciento más en apenas cuatro semanas.
“Si me hubieran entrevistado hace un mes, hubiera dicho que la migración es uno de los tres temas más importantes de cara a las elecciones. Ahora definitivamente es el tema”, aseguró Muzaffar Chishti, investigador principal del Instituto de Política Migratoria.
“Y la razón es clara: hay efectivamente una crisis en la frontera”, completó el profesor Chishti.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que en diciembre de 2023 se contabilizaron 249.785 detenciones por cruces ilegales, un aumento del 31% con respecto a noviembre de ese año, y del 13% con respecto a diciembre de 2022, cuando se registró la anterior marca.
La política migratoria de Biden está en jaque por la interna del partido demócrata y la presión de la opinión pública que aún no definió su voto para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Biden prometió en la campaña de 2020 que modificaría las normas establecidas por el gobierno de Trump, pero la compleja crisis migratoria dejó esa promesa a mitad de camino.
Trump utilizó el Título 42 para restringir la inmigración indocumentada argumentando la pandemia de COVID 19, y si bien Biden levantó esa norma restrictiva basada en razones de salud pública, estableció nuevas reglas de juego cuestionadas por los sectores de izquierda del partido Demócrata y similares en su dureza a la legislación que aplicó la administración Trump.