Un hombre armado con pistolas y artefactos explosivos fue encontrado muerto por una aparente herida de bala autoinfligida en un parque de diversiones en Colorado, lo que pudo haber evitado “un ataque de proporciones devastadoras”, dijeron las autoridades.
El cuerpo del joven de 20 años fue encontrado en un baño de mujeres el sábado por la mañana antes de la hora de apertura programada del Glenwood Caverns Adventure Park en Glenwood Springs, dijo la oficina del sheriff del condado de Garfield. Parece que entró ilegalmente al parque después de su último cierre.
Estaba “armado con un rifle semiautomático y una pistola semiautomática y múltiples cargadores cargados para ambas armas. Llevaba un chaleco antibalas y lo que parecía ser un casco balístico. Además, se descubrieron múltiples dispositivos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) con el sospechoso y en un vehículo asociado a él”, dijo la oficina del sheriff en un comunicado.
“Somos, por decir lo menos, extremadamente afortunados de que no cumpliera cualquier plan que pudiera haber ideado”, dijo el sheriff del condado de Garfield, Lou Vallario, durante una conferencia de prensa este lunes. “Podría haber causado un impacto devastador en esta comunidad, con la posibilidad de que muchas, muchas personas murieran o resultaran heridas”.
El descubrimiento del hombre -identificado como Diego Barajas Medina de Carbondale, Colorado, por la oficina forense del condado de Garfield- se produjo tres días después de que un tiroteo en Maine, que dejó 18 muertos, se convirtiera en el más mortífero de los más de 580 ataques masivos de este año en Estados Unidos.
Una nota en la pared del baño donde encontraron a Medina decía: “No soy un asesino. Solo quería entrar a las cuevas”, dijo Vallario, señalando que los investigadores no están seguros de que esté relacionado con Medina, aunque hay una “sospecha razonable” de que así sea.