El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, y su equipo político están dedicando importantes recursos para lograr el control republicano de la Asamblea General este otoño, con la esperanza de promulgar una agenda conservadora que incluiría la aprobación de una nueva legislación sobre el aborto, según varias fuentes familiarizadas con los planes del gobernador.
Virginia es el último estado del sur sin restricciones significativas al derecho al aborto, y sus defensores lo ven como el próximo gran campo de batalla sobre el tema.
Aprobar una prohibición del aborto después de las 15 semanas, con excepciones por violación, incesto y salvar la vida de la madre, sería una prioridad legislativa para Youngkin si su partido tiene éxito en las elecciones legislativas de noviembre, dijeron fuentes familiarizadas con sus planes.
El gobernador y su equipo de campaña creen que 15 semanas es un límite de “consenso”, uno en el que muchos virginianos de todas las ideologías políticas pueden estar de acuerdo. Y apuestan a que la medida es lo suficientemente modesta como para evitar los picos en la participación demócrata que han provocado prohibiciones más estrictas en otros estados.