El gobernador de Florida, Ron DeSantis, buscó este martes minimizar la expansión del coronavirus en este estado, además de reiterar que no tomará medidas como ordenar el uso de tapabocas, mientras el número de personas ingresadas en hospitales floridanos marcaba un nuevo récord.
Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., este martes había 11.515 personas ingresadas en Florida por el Covid-19, es decir un nuevo récord, pero DeSantis dijo que la tendencia al alza de las hospitalizaciones se está ralentizando.
“No vamos a cerrar, vamos a tener las escuelas abiertas, estamos protegiendo el trabajo de todos los floridanos”, insistió el republicano DeSantis en una conferencia de prensa.
Como en otras ocasiones, defendió que medidas como imponer el uso obligatorio de máscaras “han fracasado una y otra vez a lo largo de esta pandemia, no solo en los Estados Unidos sino en el exterior”.