Después de que Danelo Cavalcante, el asesino que se fugó de una prisión en Pensilvania, fuera detenido y esposado este miércoles, varias decenas de agentes fuertemente armados se reunieron a su alrededor formando un arco. Fue antes de que lo subieran a la parte trasera de una camioneta blindada.
Cavalcante estaba al frente, con un agente sujetándolo de los brazos. Otro uniformado, que sostenía un rifle calibre 22, se arrodilló y levantó el arma. Los perros K-9 involucrados en la búsqueda se ubicaron adelante. Y otros agentes en la parte de atrás se acomodaron para entrar en la escena.
Todos juntos miraron hacia la misma dirección: la de un agente que sostenía un teléfono para tomar una foto. Durante una conferencia de prensa aproximadamente una hora después de su captura, George Bivens, teniente coronel de la Policía Estatal de Pensilvania, dijo que no le veía ningún problema a la fotografía.
“Esos hombres y mujeres trabajaron increíblemente duro en circunstancias muy difíciles”, continuó. “Están orgullosos de su trabajo. No me molesta en absoluto que se hayan tomado una fotografía con él (Cavalcante) bajo custodia. Nuevamente, están orgullosos de su trabajo. Mantuvieron a la comunidad segura. Les doy las gracias y buen trabajo”.