Apremiada por la escalada en la inflación, pero atenta al freno que impuso la guerra en Ucrania, la Reserva Federal de Estados Unidos aceleró el aumento de su tasa de interés con una suba de medio punto, la corrección más fuerte en 22 años años.
El banco central de Estados Unidos, que busca mantener a la economía en pleno empleo con una inflación anual baja, imprimió la segunda suba consecutiva en su tasa de referencia al concluir una nueva reunión del comité que define la política monetaria, algo que no ocurría desde 2006.
Además, la última vez que la Fed había aumentado la tasa en 50 puntos básicos en una reunión de su directorio había sido en el año 2000. El retoque en la tasa, que quedó en un rango de 0,75-1%, quedó igual por debajo de la expectativa más dura, o hawkish, en la jerga financiera, que auguraba un ajuste de 75 puntos básicos. Ese escenario quedó por ahora descartado.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, anticipó que prevén subir la tasa medio punto en las dos próximas reuniones, con lo cual la llegará al 2% para fines de julio. Powell se mostró más preocupado por la inflación en su habitual conferencia de prensa posterior a la reunión del comité, y se encargó de dejar en claro que la Fed había cambiado de libreto para timonear la economía.
“El mercado del trabajo está extremadamente ajustado y la inflación es demasiado alta”, describió Powell. El presidente la Fed dijo que la inflación “se está aplanando” y descartó por ahora la posibilidad de aumentos de 75 puntos básicos para apurar aún más la corrección de la política monetaria.
El comunicado con el anuncio de la Fed sufrió varios cambios, y pintó un panorama más incierto para la economía.
“Aunque la actividad económica general disminuyó en el primer trimestre, el gasto de los hogares y la inversión se mantuvieron fuertes. La creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo ha disminuido sustancialmente. La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, precios más altos de la energía y presiones de precios más amplias”, describió el comunicado del banco central de Estados Unidos.